Antes de empezar un proceso de Coaching, el coachee(1) deberá tomar consciencia de que experimentará un cambio durante la primera sesión dejando de ser el mismo que era. Puesto que su interior se removerá, aparecerán aspectos de su personalidad escondidos, consciente o inconscientemente, recordará cualidades suyas agradables o desagradables. Se verá reflejado y se observará en toda su magnitud, conociendo aspectos de su personalidad.
No solamente aparecerán características de su persona, sino también de la relación con su entorno. En cada sesión se trabajan aspectos emocionales dónde el propio coachee(1) tomará consciencia de cómo actúa en determinadas situaciones. Entre otras, cómo se sitúa al mantener una conversación; como un igual, como un inferior o como un superior. Irá transitando por un camino interior de emociones diversas que le harán, crecer, decidir,
aceptar y/o cambiar.
En todo proceso hay un objetivo no realizado que se quiere alcanzar. Para ello el coachee(1) deberá establecer un cambio y éste empezará al descubrirse, y tomar consciencia de que realmente ese objetivo es lo que desea.
La clave para beneficiarnos de una sesión de Coaching profesional radica en ser nosotros mismos, dejarnos llevar por nuestro instinto, sin frenos ni prejuicios y fluir. Permitir vernos y aceptar lo que experimentamos.
Una vez realizado este ejercicio podremos tomar consciencia de lo que queremos que continúe en nosotros y de lo que queremos cambiar y mejorar.
(1) Persona que recibe el proceso de coaching.
No hay comentarios:
Publicar un comentario